QUINTO Seccion A

estudia

SE MOVIÓ LA TIERRA POR MI?

  A Ángela, de doce años, la afligía una debilitante enfermedad del sistema nervioso. No podía caminar, y todos sus movimientos estaban también limitados de otras maneras.
Los médicos no alentaban muchas esperanzas en cuanto a su recuperación de esta enfermedad. Predijeron que pasaría el resto de su vida en una silla de ruedas. Dijeron que pocos -quizás ningunos- podían volver a la vida normal después de contraer esta enfermedad. La niña estaba impertérrita. Allí acostada en su cama del hospital juraría a cualquiera que quisiera escucharla, que algún día volvería a caminar de nuevo.


  Se le transfirió a un hospital en el sector de la Bahía de San Francisco, especializado en rehabilitación. Se le aplicaron todas las terapias disponibles para un caso como el suyo. Los terapista estaban encantados por su indomable espíritu. Le enseñaron a imaginarse a si misma caminando. No pasaría nada mas, pero por lo menos le daría esperanza en algo positivo que hacer durante esas largas y tediosas horas en cama. Ángela trabajaría tan duro como fuera posible en terapia física, piscinas de masajes y sesiones de ejercicios. Pero trabajaba igualmente duro allí, acostada, forjándose fielmente su imagen, ¡visualizandose a si misma moviendose, moviendose, moviendose!

   Un día, mientras se esforzaba en imaginar sus piernas en movimiento otra vez, pareció que sucedió un milagro: ¡la cama se movió! ¡Comenzo a moverse alrededor de la habitación! Ella gritó: "¡Miren lo que estoy haciendo! ¡Miren! ¡Miren! ¡Puedo hacerlo! ¡Me moví!"

   Por supuesto, en ese instante todo el mundo en el hospital también estaba gritando y corriendo para ponerse a salvo. Las personas gritaban, los equipos médicos caían y los vidrios se rompían. Como puedes ver, era el reciente terremoto de San Francisco. Pero no le digas eso a Ángela. Esta convencida de que ella fue quien lo hizo. Y ahora, solo unos años después, esta de vuelta en la escuela. Parada en sus dos piernas, sin muletas y sin silla de ruedas. como ves, cualquiera que pueda causar un terremoto entre san Francisco y Oakland puede conquistar una insignificante enfermedad, !no es así?